Jessie Lee, una estrella porno con un atractivo sexual ardiente, protagoniza esta película porno. Con su apariencia de rockera y sus grandes tetas, Jessie es una verdadera tentación. Aunque su diálogo no es su fuerte, su misterio y silencio la hacen aún más deseable. Filmada cerca del Aeropuerto de Luton, esta película te dejará sin aliento.